La estética

La estética estudia el significado de la belleza, la naturaleza del arte y validez de los juicios sobre la creación artística y sobre la apreciación partiendo de los sentidos.

La reacción del arte ante una misma obra de arte no es homogénea: unas personas podrán sentirse atraídas hasta el arrobamiento, mientras que otras llegarán a apartar la vista con desagrado. Lo bello y lo feo paracen tener solo sentido como expresión de una actitud individual, que aporta, por tanto, un componente de subjetividad a la dimensión estética.

La filosofía griega es la primera en reflexionar sobre la estética. En Platón, la estética forma parte de la ontología, pues la belleza en la teoría de las ideas posee el mismo rango ontológico que la idea del ser, y junto con esta y con la idea del bien, constituyen la cúspide del sistema jerarquizado de valores por los que se rige el mundo sensible en su estructuramiento real.

Contrariamente a Platón, Aristóteles vio en las artes, y muy especialmente en la tragedia, un medicamento catártico, un remedio contra la demasía y el exceso. En su opinión las artes eran elementos moderadores que daban una salida incruenta a las pasiones, y así la estética.

Las multiples tendencias de la estática moderna se hallan en simbiosis constante y sus logros van contribuyendo a la creación de una disciplina autónoma, todavía no conclusa, pero progresivamente independiente de la filosofía. Pero igual manera de puede hablar de la estética como la filosofía de los sentidos, y como toda filosofía, la manera como esta es concebida por cada quien.